• Muere la última beguina
Ha muerto la última hermana de un singular fenómeno religioso y social femenino surgido en la Edad Media: las Beguinas.
Según la versión más extendida, un grupo de mujeres construyeron el primer beguinaje en 1180 en Bélgica. Tuvieron dos siglos de expansión rápida pero las denuncias de herejía las frenaron cuando la Iglesia empezó a ver que atraían donaciones “que les pertenecían”. Se instalaron en todas las grandes ciudades francesas y alemanas, pero la persecución las hizo volver a recogerse en Bélgica.
Pagaron por las libertades que habían adquirido, económica, social y religiosa incluso con la muerte. Marguerite Porete, beguina autora del Espejo de las almas simples, fue quemada viva en 1310. Las acusaban de aturdir a los monjes y de encandilarlos cuando acudían a confesarse a los monasterios vecinos y las trataron como a las únicas mujeres libres de la época: las brujas. “El movimiento de las beguinas seduce porque propone a las mujeres existir sin ser ni esposa, ni monja, libre de toda dominación masculina.” LEER MÁS