• La discriminación no cesa

TEXTO DE BONIFACIO DE LA CUADRA - ESPAÑA - EL PAÍS, 25/172009.
Las mujeres están excluidas masivamente de puestos directivos. Cuando ellas ocupan el poder por mérito propio, desde la entraña de la sociedad surge el intento de ridiculizarlas.
Los episodios recientes suscitados por el vestuario y el maquillaje de la ministra de Defensa de España, Carme Chacón, o por la imagen manipulada de la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, muestran que la discriminación de la mujer no cesa. Cuando las mujeres ocupan el poder por sus propios méritos, de la entraña de la sociedad, a través de los medios más cavernícolas, surge la necesidad de ridiculizarlas por aspectos que nunca se utilizarían para cuestionar a los hombres.
Es cierto que, mundialmente, la desigualdad es más llamativa. La noticia de que en octubre de 2008 Asha Ibrahim, una niña de 14 años, fue lapidada en Somalia por "mantener relaciones sexuales sin estar casada", al haber sido violada por tres hombres, conmueve las conciencias. Como la de que el 80% de las aproximadamente 700.000 personas sometidas en el mundo a tráfico humano o esclavitud son mujeres y niñas. LEER MÁS